
Nacida en Santurzi, Bizkaia, hace 25 años, la simpática creadora de contenido Ariane Hoyos es una amante de los viajes, la lectura, el cine y la cultura pop en general que cada día comparte sus inquietudes con el más de un millón de seguidores que suma entre Instagram y TikTok y lo hace irradiando empatía y positividad. "En general en mis redes dejo hueco para las cosas que me gustan. Y que disfruto y que me gusta enseñar. Hay un punto de que, si hay algo que superodio, no soporto y me parece horrible, pues no hablo de ello", dice en el último programa de Otra Ronda, el podcast de Alejandro G. Calvo, al que ha acudido como invitada.
A Ariane Hoyos, como decíamos, le encanta el cine, y este mismo mes de mayo tuvo la oportunidad de asistir al Festival de Cine de Cannes, pero fue el pasado mes de marzo cuando cumplió el sueño de muchos amantes del la industria cinematográfica al asistir al evento por excelencia: los premios Oscar, donde cubrió la alfombra roja acompañada de Cristina Teva para Movistar Plus+.
"Yo flipé. Los Ángeles en general es un polígono terrible. O sea, es un polígono industrial con todas las letras y de repente hay como una carpa de feria, ¿sabes? Y dentro los Oscars, que es como lo más increíble y rimbombante", explica sobre lo curiosos que le parecieron los entresijos del lujoso evento y cómo precisamente eso es lo que quiso mostrar. "De repente es como que han puesto un espejo destartalado en un pasillito y Penélope Cruz tiene que hacer cola ahí. Está muy gracioso. Eso hay que enseñarlo. Es que eso es lo que a mí me gustaría ver".
Solo 4 años antes, Ariana era una joven anónima que acababa de mudarse a Madrid y que tenía una cuenta anónima en la que la seguían "unas 20 personas", recuerda ella misma en el podcast. Un día, un vídeo casual en el que comentaba con mucha gracia que le gustaría hacerse influencer se hizo viral. "Estaba en casa de unos amigos que me estaban acogiendo porque no tenía piso. Y empezaba ese día el máster, estaba como muy nerviosa y tal. Y dije 'Voy a hacer un vídeo para TikTok'. Le doy como la cámara y dije 'Hola, es que he pensado que me viene muy bien ser influencer'. Me voy al máster, me voy a poner este vestidito, estos pendientes, no sé qué. Y me fui. Y se hizo como súper viral, súper viral. [...] Y empecé a subir".
Al principio, explica, todo era "como muy amateur", pero a la gente le gustaba, así que comenzó a tomárselo en serio.
Ahora puedo hacer un poco lo que quiera, ¿no? Ya que tengo a esa pequeña audiencia retenida, voy a hablar de lo que me apetezca a mí
"Han sido tres años en redes y los primeros dos estuve un poco estresada. Al final mi vida cambió completamente. Sigo siendo una persona normal, pero yo era una persona totalmente anónima, con un círculo muy pequeño de amistades, mi familia, mi pueblo.... Y me mudé a Madrid, me hice influencer y de repente estaba expuesta", explica la creadora sobre como lidia con el estrés y como, poco a poco, se ha ido organizando y estableciendo hasta llegar a un punto en el que se siente cómoda. "Ahora estoy contenta y tranquila, porque no me preocupo por muchas cosas. Soy feliz y he encontrado mi forma de comunicar, y mi círculo sigue siendo el mismo, que eso a mí personalmente también me ayuda". No obstante, a veces, como cuando fue a los Oscar, se pone nerviosa.
Entre las pasiones que Ariane comparte con sus seguidores, además de los viajes y la lectura, destaca principalmente el cine. "Yo, personalmente, soy cien veces más de cine. O sea, de películas", sentencia Hoyos cuando Alejandro le pregunta por cine y series y la impresión de que ahora los jóvenes consumen series con más asiduidad. "No he visto muchas series. Y veo muchas miniseries. Las que veo son como más eso, pues, tirando como a miniseries y tal. Juego de Tronos, lo siento, no lo voy a ver".
No obstante, aunque sea más de cine, hay muchas series que le encantan, como The Last of Us, Chernobyl, La Mesías y Paquita Salas es su "serie favorita de todos los tiempos". En lo que se refiere a cine, adora el cine español. "Cada vez que digo en plan cine español, recibo muchos comentarios de que el cine español es una mierda. Te voy a pegar un puñetazo", bromea la creadora.
"Leer nos hace humanos y nuestras historias están plasmadas ahí por los siglos de los siglos", sentencia Ariane sobre otra de sus grandes pasiones, que es sin duda la lectura. "Leer en sí no sirve para nada y por eso es revolucionario. En una época en la que todo está como mediatizado por lo productivo y el dinero y demás, pues leer simplemente nos hace humanos y ya está. Que no es poco". La creadora tiene además un club de lectura, 'Aquí no hay quien lea', con su amigo Benat Azurmendi.